Una vendimia a mano y recolectada en cajas de 15 kg, para que no se deteriore. Cada tonelada de uva fresca solamente se obtiene 300 kilos de uva ya pasificada, que una vez en el lagar, generan unos 100 kilos , de residuos sólidos(hollejo, palillo y pepitas) y 200 litros de auténtico mosto de pasas. Después comenzará un envejecimiento de no menos de 15 años de barrica de roble americano. Se envejece en la solera familiar con mostos de 1918. Presenta un color caoba intenso, en nariz la intensidad de la pasa es rotunda dominando claramente al resto de aromas. En boca es suave y fino. Sigue dominando claramente la uva pasificada, con recuerdos de higos secos. Toda esa concentración se ensambla a la perfección con los torrefactos de la madera dejando en su interminable retrogusto una experiencia muy grata, duradera y difícil de olvidar.