Desde las entrañas de Rioja surge Macán. Un vino de ayer y de hoy que respeta el estilo más auténtico y propio de una tierra prestigiosa.
Un vino que busca la armonía a través de la expresión de sus raíces. El carácter de su cuna le otorga una elegancia especial, una huella persistente, envolviéndole en un inolvidable equilibrio de sensibilidad y expresividad.
Vino tinto elaborado en su totalidad con la variedad Tempranillo. Tras la fermentación alcohólica realiza la maloláctica entre barrica y depósito. La crianza la realiza en madera francesa de grano fino y extrafino, una mayor parte en barrica nueva y lo demás en barrica de un vino. Permanece en madera 15 meses y el resto, hasta su venta, en botella.
Macán y Macán clásico constituyen la visión conjunta que dos grandes nombres del mundo del vino Rothschild y Vega Sicilia, tienen de la Rioja. Son vinos de gran elegancia, en los que la armonía de sus aromas y sabores muestran la autenticidad de la tierra de la que proceden y su capacidad para entregar grandes vinos.
Macán se atisba más escondido, tendrá que ser el tiempo el que modele su gran elegancia arropada por la sedosidad de unos taninos aterciopelados. Vino de mayor capacidad de envejecimiento que su hermano menor y marcado por una gran mineralidad.
Su coexistencia se debe al deseo de preservar la tradición bordelesa por elaborar un primer y un segundo vino. Ambos dos conviven juntos en todo momento, y son tratados exactamente igual desde la viña hasta la cata de clasificación. En ese momento, los diferentes lotes de vino de la cosecha se separan dejando ver los dos vinos de manera individual y mostrando las diferencias entre ambos.